lunes, 6 de diciembre de 2010

Las cosas cambian. Y los sentimientos también.

A veces me pregunto, cómo he podido llegar a esta situación.
No entiendo cómo he permitido que pasara todo sin pararme a pensar en quién saldría perdiendo.
No entiendo cómo, a pesar de los consejos/avisos de la gente que me quiere, he seguido con ello.
Y tampoco entiendo cómo he estado tan y tan ciega, tanto.
No lo entiendo, simplemente no entiendo nada de lo que he hecho hasta ahora, no entiendo cómo he podido permitir tanto sin salirme a cuenta...

No entiendo cómo no hemos hablado de nada con lo mucho que hablo, con lo sincera que soy siempre y con lo poco que guardo para mi misma. Evidentemente, se lo cuento a los míos solamente.

Tampoco comprendo cómo él ha sido capaz de cambiar mi actitud general, de cambiar mi forma de ser, sólo con él claro, pero yo no soy así...nunca lo he sido y él lo ha conseguido.

Y me pregunto, ¿cómo y porqué?

¿Porqué una persona ha sido capaz de cambiarme? Yo creía que eso era muy difícil conseguirlo pero él lo ha hecho.

Y no está mal, claro que no, pero yo sí me siento mal. Y él ni siquiera lo ve, ni siquiera lo sabe, o hace ver que ni lo sabe, que ni lo ve.

Pero me da igual. Gracias a él, cerré puertas a personas que quizá se merezcan mucho más de lo que se merece él.
Fui tonta, sí, lo sé, pero todo tiene solución en esta vida menos la muerte, cómo dicen y lo solucionaré.

Porque una persona que juega con otra, sin remordimiento alguno, sin atisbo alguno de culpabilidad, no merece la pena.

No merece la pena una persona que te hace sufrir queriendo, consolándose a si mismo pensando que lo hace sin querer.

Pero la realidad es esta, es la que hay, y es la que veo yo y la que ve él. Si cada uno la quiere adaptar a su manera, muy bien, pero la realidad es la misma en ambos casos, con o sin maquillaje.

Así que todo seguirá como siempre, como hasta ahora, con una única diferencia... Yo...

Las cosas cambian sí, pero los sentimientos también. Y eso me pasa, porque todo tiene su límite...todo tiene su máximo. Y el mío está llegando, rozándolo... No quiero que cambien, pero lo están haciendo. Y los sentimientos no se pueden controlar. Ojalá pudiera, pero no se puede.

Y la culpa no es suya, ni mucho menos, la culpa es única y totalmente mía.

De los errores se aprende, ¿no? Pues espero aprender de este y ser capaz de llevarlo a cabo...

2 comentarios:

  1. Segur que si! Almenys te n'has adonat i ara ho veus clar, a vegades aquests errors són necessaris per a que tot vagi millor :)

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  2. Bueno, aixè de veure-ho clar és relatiu..sí que ho veig clar, perquè va molt amb la meva personalitat, però el veig i no sóc capaç de dir-li res de res...aixssss

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